Espacios confinados

Espacios confinados

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El trabajo en espacios confinados conlleva un alto riesgo

Los espacios confinados son aquellos lugares en los que las aperturas son limitadas y la ventilación es desfavorable. No están pensados para una estancia continua de los trabajadores, pero puntualmente es necesario acceder a ellos para hacer alguna reparación, inspeccionar o limpiar.

trabajo en espacios confinados

En ocasiones, es necesario realizar el mantenimiento del propio espacio confinado. Suelen ser las tareas puntuales por las que los trabajadores acceden a estos sitios. Por ejemplo, para la limpieza de tanques y depósitos, para las inspecciones en las redes de alcantarillado, mantenimiento de silos, etc.

Este tipo de tareas no puede ser realizada por únicamente una persona. Al menos deben estar involucrados dos trabajadores para poder socorrerse el uno al otro en caso de emergencia.

Los trabajos en espacios confinados comportan una serie de riesgos que deben tenerse en cuenta antes de acceder a ellos.

riesgos

En la propia descripción de espacio confinado se identifican tres generadores de riesgo. El primero es que las aperturas son limitadas, por lo que es difícil el acceso en caso de accidente. En segundo lugar, la ventilación es desfavorable, incluso pueden generarse atmósferas peligrosas y tóxicas. Por último, no es un lugar para trabajar durante largos periodos de tiempo porque puede ser reducido y con poca iluminación.

En estas circunstancias, el peligro acecha de diferentes maneras: caídas, riesgos posturales, aprisionamiento, temperaturas extremas, etc.

Sin embargo, se pueden identificar tres riesgos específicos que pueden sufrir los trabajadores en los espacios confinados.

Asfixia

La asfixia puede ser uno de los riesgos más peligrosos y difíciles de percibir en un espacio confinado. Esta situación ocurre por la falta de oxígeno, ya sea porque se consume o porque es desplazado por otros gases.

El individuo puede no darse cuenta de la falta de oxígeno hasta que se encuentra débil y le es más difícil salir por sus propios medios.

 

Intoxicación

Al ser un espacio con poca ventilación, es probable que se concentren gases, vapores o partículas que superen los límites de exposición llevando a la intoxicación.

Las sustancias tóxicas pueden aparecer por el propio trabajo a realizar o por los materiales utilizados, así como la descomposición de productos orgánicos, entre otras razones. El trabajador expuesto podría desarrollar dolencias o enfermedades, incluso la muerte, debido a estas intoxicaciones.

 

Incendio y/o explosión

En un ambiente confinado es probable la creación de una atmósfera inflamable. La evaporación de disolventes, el oxígeno y los focos caloríficos pueden incrementar los valores de inflamabilidad que puedan provocar un incendio o explosión.

 

Rescate en espacios confinados

La peligrosidad que implica el trabajo en espacios confinados puede crear la necesidad de rescatar a los operarios.

Para ello, es importante contar con profesionales entrenados en situaciones lo más similares posibles a las circunstancias de los posibles accidentes. El rescate es el procedimiento más peligroso en los trabajos en espacios confinados; puede suponer lo que se conoce como segundas muertes al tratar de rescatar al primer operario.

Es necesario tener en cuenta son los sistemas de evacuación. Por un lado, en una planta productiva los espacios confinados son fijos y se pueden dejar instalados sin necesidad de montaje específico. En cambio, en casos de espacios confinados móviles o en los que no se pueda dejar una estructura montada, serán necesarios otros tipos de sistemas tipo tótem o trípodes que permitan el montaje en cada situación. El trípode de aluminio AM100 de 3M Protecta es ligero y fácil de instalar. Junto con sus accesorios como la polea, el torno de mano o el rebel completan un sistema eficaz para el rescate en espacios confinados.

 

Medidas preventivas y equipos de protección

Antes de desarrollar cualquier tarea en un espacio confinado es necesario evaluar el trabajo a desarrollar, así como el espacio y su atmósfera. Coordinar la acción con la empresa propietaria o gestora de la instalación y planificarlo con tiempo ayudará a que no quede ningún tema sin comprobar.

Los trabajadores que vayan a introducirse en el espacio confinado deben estar formados, conocer todo el procedimiento que se llevará a cabo, así como los riesgos que puedan ocurrir.

Otro de los aspectos imprescindibles son los equipos de protección individual. Los operarios deben estar bien protegidos con cascos de seguridad ante golpes, caídas de objetos o desprendimientos. También con gafas o pantallas de seguridad para cualquier posible proyección de partículas o salpicaduras.

Según la tarea que vayan a realizar, deberán llevar unos guantes de seguridad apropiados a su labor, así como un calzado impermeable, con suela antideslizante y contra perforaciones.

La protección respiratoria será una de las más importantes, pues dos de los principales riesgos en espacios confinados puede evitarse con los equipos respiratorios adecuados. Para medir la cantidad de oxígeno u otros vapores, se puede utilizar un detector de gas que dé conocimiento del estado del ambiente en el interior. De esa manera, los trabajadores sabrán si equiparse tan solo con mascarillas autofiltrantes o si son necesarios equipos autónomos que generen oxígeno para respirar.

Por otro lado, los sistemas anticaídas como arneses, descensores, absorbedores de energía, etc., son imprescindibles para poder adentrarse en el espacio confinado y poder salir con mayor facilidad por las aperturas limitadas de estos sitios.

 

Los trabajos en espacios confinados son tareas puntuales pero muy peligrosas que requieren de un plan de preparación, la formación del personal y del uso de los equipos de protección adecuados para evitar accidentes.