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En entornos fríos es importante protegerse con los medios adecuados para evitar enfermedades como la congelación o la hipotermia
Las manos son una de las partes del cuerpo que más sufren las inclemencias del tiempo o la temperatura porque son la herramienta principal que utilizamos para trabajar. Por ese motivo es conveniente protegerlas con los equipos de protección indicados.
Los guantes de protección al frío son imprescindibles en oficios en cámaras frigoríficas, también en la manipulación de ciertas sustancias en la industria química, y en ámbitos de logística o construcción. Todos ellos deberán cumplir la normativa EN 511 para garantizar la protección.
Normativa UNE-EN 511
En la norma EN 511 se definen los requisitos y los métodos de ensayo para guantes de protección al frío por convección o por contacto hasta -50ºC de temperatura.
Estos guantes corresponden con EPI de categoría 2, y además deben cumplir con el nivel 1 de resistencia a la abrasión y resistencia al desgarro de la normativa EN 388.
El pictograma de EN 511 es un hexágono con flechas apuntando a sus vértices, formando una imagen similar a un símbolo de hielo. Va acompañado de tres dígitos, cada uno de los cuales corresponde a distintos niveles de rendimiento: resistencia al frío convectivo, resistencia al frío de contacto e impermeabilidad al agua.
Resistencia al frío convectivo
El primer dígito hace referencia a la resistencia al frío convectivo. La convección es una de las formas de transmisión de energía que consiste en la expansión del frío a través de un espacio. Este valor corresponde al aislamiento térmico del guante, que puede clasificarse en cuatro niveles según los resultados obtenidos: 1 ≥ 0,10 | 2 ≥ 0,15 | 3 ≥ 0,22 | 4 ≥ 0,30.
Los guantes Winter Pro de Honeywell se clasifican con el nivel 1 de aislamiento térmico, además de ser impermeables (EN 511_121).
Resistencia al frío por contacto
El segundo dígito se refiere a la resistencia al frío por contacto o por conducción, otra de las maneras más comunes de transmisión de energía. En este caso, el frío se traspasa de una superficie a otra que se tocan entre sí. Da lugar a la resistencia térmica del guante, que también tiene cuatro niveles de clasificación: 1 ≥ 0,025 | 2 ≥ 0,050 | 3 ≥ 0,100 | 4 ≥ 0,150. Es aspecto que más se tiene en cuenta a la hora de escoger un guante de protección al frío.
Los guantes G-ICE de Giss ofrecen una protección térmica y resistencia al frío por contacto de nivel 2 tal y como indica su normativa EN 511_02X.
Impermeabilidad al agua
El tercer dígito identifica la resistencia al agua, siendo valor 1 cuando el guante no presenta penetración de agua en 30 minutos de exposición. Si antes de transcurrir este tiempo el agua penetrara en el guante, el valor sería 0, o X si no se este valor no se hubiera comprobado.
Los guantes Temp-Tec 322 de Mapa tienen una resistencia al frío de EN 511_111, lo que indica que son resistentes al agua.
Consecuencias de no equiparse con guantes de protección al frío
Trabajar en entornos fríos sin utilizar equipos de protección adecuados puede provocar daños en el cuerpo y en el sistema del trabajador.
Las manos es una de las partes de cuerpo que más debemos proteger, pues con ellas manipulamos herramientas, materiales o sustancias que pueden ser peligrosas para la salud.
En caso de frío extremo, pueden padecer congelación en los dedos y los consecuentes cambios de color y/o ampollas. Por otro lado, también podrían producirse sabañones con irritaciones en la piel, ardores y picores.
Antes de llegar a estos extremos, es más conveniente prevenir protegiendo las manos con guantes de protección al frío que cumplan con la normativa EN 511.
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