Cáncer de pulmón ocupacional

cáncer de pulmón ocupacional

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Uno de los cánceres más frecuentes y mortales es el cáncer de pulmón.

Es una de las primeras causas de muerte en hombre, aunque también es una tendencia al alza entre las mujeres.

La principal causa del cáncer del pumón es el tabaco; sin embargo, también se atribuye importancia a la exposición a ciertos productos o sustancias cancerígenas que se manipulan en entornos laborales.

En la semana del Cáncer de Pulmón queremos recordar la importancia de protegerse con los equipos respiratorios adecuados para prevenir consecuencias tan nocivas para la salud como este tipo de enfermedad.

 

¿Qué es el cáncer de pulmón?

El cáncer de pulmón es una grave enfermedad con un alto índice mortal. Comienza con el crecimiento descontrolado de células pulmonares que pueden invadir otros tejidos y trasladarse a otras partes del organismo generando una metástasis, mucho más difícil de controlar.

Este tipo de tumor se va desarrollando durante muchos años antes de que comiencen los síntomas. Por ese motivo, la prevención es tan importante.

 

Sustancias y elementos cancerígenos

En sectores como en la construcción, la minería o la industria química, se trabaja con elementos y minerales que pueden tener propiedades cancerígenas. Algunos de ellos desembocan en enfermedades ocupacionales como el cáncer de pulmón.

Uno de los elementos más cancerígenos para el ser humano y que afecta directamente al sistema respiratorio es el asbesto. Se trata de un mineral parecido al amianto, muy nocivo para la salud, compuesto de fibras duras y rígidas similares al cristal hilado.

El asbesto es frecuente en el sector de la construcción, pues desde que se descubrió ha sido muy utilizado como aislante térmico y acústico. Por otro lado, también ha proliferado su uso en industrias como la naval o la automotriz.

Es un elemento perjudicial para la salud, pues al inhalarlo sus fibras dañan los pulmones. Además, se ha clasificado como un mineral cancerígeno que puede desarrollar cáncer de pulmón.

Podemos encontrar asbesto en el ambiente. Sin embargo, las personas que tienen más probabilidades de sufrir las consecuencias negativas son las que se están expuestas de forma regular, normalmente durante un período prolongado en el trabajo.

Protección cáncer pulmón
Es común encontrar asbesto en las construcciones antiguas.

El radón es un gas inerte que se puede encontrar en el suelo o en las rocas y que se concentra en lugares cerrados. Las minas, cuevas, túneles o bodegas pueden ser lugares de alta concentración de radón donde los trabajadores pueden inhalarlo en exceso desarrollando enfermedades.

Por otro lado, la sílice fue detectada recientemente como elemento cancerígeno de tipo 1. La forma más abundante de encontrar la sílice es en cuarzo, uno de los minerales más comunes del planeta. Por eso, se están aplicando nuevas normativas y restricciones para el entorno laboral.

Otros materiales y minerales que pueden provocar cáncer de pulmón son el arsénico, el cadmio, el cromo, el níquel o hidrocarburos.

 

Prevenir el cáncer de pulmón ocupacional

El cáncer de pulmón es una enfermedad que se va gestando durante años, en ocasiones sin tener síntomas hasta que es demasiado tarde.

Para evitar estas consecuencias, es necesario protegerse con los equipos de protección y las pautas adecuadas para minimizar la exposición laboral ante estos elementos cancerígenos.

Los EPI’s respiratorios son imprescindibles, ya que las partículas cancerígenas de estos elementos se adentran en el organismo al inhalarlas. Al tratarse de partículas peligrosas, se necesita la máxima protección; las mascarillas autofiltrantes P3 son las más adecuadas ante estos elementos. Por ejemplo, la mascarilla G-AIR PLUS de Giss garantiza fiabilidad y comodidad gracias a su forma moldeada, cumpliendo con la normativa EN149:2001. Descubre estos y otros productos Giss en la nueva página de nuestra marca exclusiva: https://giss.com/es/.

También son recomendables los equipos motorizados, que ofrecen la máxima protección al trabajador, como el Motoventilador Versaflo TR-600 de 3M. Gracias a su sistema motorizado, no produce resistencia a la respiración, mejorando la climatización y garantizando la fiabilidad, el control y el confort. Además, permite la compatibilidad con otros EPI’s para una mayor protección.

Por otro lado, minimizar el riesgo ante este tipo de enfermedades en entornos laborales con alta exposición a alguno de estos elementos no solo consiste en la protección, si no también en el cuidado y la prevención de los hábitos. Los trabajadores deben evitar comer o beber en zonas laborales, así como procurar el aseo antes de salir del puesto de trabajo. Por otro lado, es recomendable facilitar lugares específicos para almacenar, manipular o transportar materiales o herramientas que puedan contener estos elementos.

 

Con la prevención y la protección adecuada se reduce considerablemente el riesgo a contraer enfermedades ocupacionales como el cáncer de pulmón.